Los buceos profundos nos permiten experimentar mayor emoción, ver otras especies marinas y explorar zona desconocidas, pero a su requiere mayores precauciones. A continuación algunos consejos que permitirán hacer tus buceos profundos más seguros:
Realizar el descenso cabeza arriba
Es la manera más natural y cómoda para descender. Ademas de esta manera se evita el riesgo de perder la orientación, y a su vez, es más fácil de compensar los oídos y la mascara. Por otro lado, Si se bucea en sitios donde el fondo es frágil, se debe tener cuidado cuando las aletas toquen el fondo.
Realizar el descenso y el ascenso a un velocidad lenta en los buceos profundos
Un descenso lento evitan la descompensacion de oidos y mascaras, de esta forma de previene dolor y lesiones. Por otra parte, un ascenso lento es indispensable para hacer un buceo seguro. Un asenso muy rapido en un buceo profundo puede ocacionar una enfermedad descompresiva.
Para realizar un ascenso lento y seguro se debe haber estado bien lastrado, se debe utilizar una computadora de buceo. De preferencia se debe ascender a través de una linea de referencia. Si no se cuenta con ella, el buzo tiene que estar muy atento a su flotabilidad y a su computadora.
Respiración lenta y profunda
Si bien la respiración controlada lenta y profunda es la ideal para todo tipo de buceo, cuando se hace un buceo profundo tiene una importancia especial. Esto debido a que a mayor profundidad, el consumo de aire se acelera y una respiración controlada hace posible un mayor tiempo de fondo. Ademas, a mayor profundidad, el aire se hace más denso, por lo que las turbulencias del aire que pasa por el regulador se incrementan. Al realizar una respiración lenta, estas turbulencias disminuyen. La respiración profunda, por su parte, hace que no inhalemos nuevamente el aire muerto que contiene CO2 acumulado en el regulador.
Ser consciente de la narcosis por nitrogeno en buceos profundos
A profundidades mayores de 30 metros, el aire que inhalamos (en especial el nitrógeno) se vuelve narcótico. Esto se produce porque a altas presiones el nitrógeno del aire penetra al estructura lípida de las células nerviosas. Si bien este efecto es inofensivo y se disipa ni bien empezamos a ascender, los resultados por la mala toma de decisiones del buzo narcotizado pueden ser fatales.
Por ello debemos estar alerta ante algún síntoma de narcosis por nitrógeno cuando buceamos a más de 3 metros de profundidad. Entro los síntomas más comunes están: La perdida del buen juicio, sentimiento de alegría injustificado, falta de preocupación por la seguridad, somnolencia y deseo de dormir, ansiedad. Si sentimos alguno de estos síntomas, lo ideal es empezar el ascenso lentamente.
